La economía circular es un modelo que promueve el uso eficiente de recursos mediante prácticas como reutilizar, reparar y reciclar, extendiendo así el ciclo de vida de los productos y minimizando los residuos. Se opone al modelo lineal tradicional basado en el consumo rápido y el descarte.

Este enfoque está alineado con el ODS Nº 12, que busca una producción y consumo responsables para reducir la huella ecológica. La agricultura, por ejemplo, consume cerca del 70 % del agua dulce disponible.

Es esencial gestionar adecuadamente los recursos naturales y los residuos, impulsar el reciclaje, y fomentar patrones sostenibles, especialmente en países en desarrollo. También se busca reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para lograr cadenas de producción más eficientes y garantizar la seguridad alimentaria.

Capacitar sobre economía circular permite a las comunidades adoptar prácticas responsables, conocer el marco legal, identificar vacíos normativos y proponer soluciones. Además, abre oportunidades de emprendimiento y desarrollo productivo, creando entornos sostenibles y colaborativos.

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